lunes, noviembre 12

que nochecita

Terror por otro asalto en una fiesta de cumpleaños

El hecho ocurrió en una vivienda de Hernández, donde había más de 50 personas



Todo estaba preparado para una gran fiesta de cumpleaños. Y así ocurrió. Pero cuando cayó la madrugada, aparecieron en escena tres delincuentes armados, que convirtieron la reunión en una verdadera pesadilla.Esta vez el hecho ocurrió en la localidad de Hernández, a pocos metros de la fábrica textil "Sniafa". Allí, en la vivienda de un reconocido comerciante platense, unas 50 personas, la gran mayoría adolescentes, disfrutaban de la velada hasta que, abrupta e inesperadamente, se terminó.Según pudo saber este diario, un pequeño resquicio en el portón de madera de dos hojas, que da a la cochera, fue el punto por donde atacaron los ladrones, quienes, con arma en mano, desplegaron movimientos muy precisos y controlados. Tan es así que, más allá de algunos gritos aislados, nunca se desesperaron pese a la gran cantidad de gente que encontraron dentro de la propiedad de ladrillos a la vista y techo de tejas."La pasamos muy mal", dijo Daniela (43), propietaria de la finca, que pidió no sacarse fotos por temor a represalias, ni que se consignara su domicilio."Siempre me he enterado por los diarios de los hechos de inseguridad en La Plata, pero ahora me tocó a mi, a mi familia y a los amigos de mi hija. Y es terrible", agregó visiblemente afectada por esa terrible experiencia, que tuvo lugar minutos antes de la una de la madrugada de ayer.



INGRATA SORPRESA

La mujer comentó que "estábamos sentados en la mesa del living", en alusión a "nueve grandes", entre ellos su esposo Jorge y varios familiares, cuando se abrió una puerta y "apareció un 'petiso' con una pistola"."Pensé que era un chiste", añadió el comerciante, propietario de una casa de sanitarios. Aunque lejos estaba de ser una broma.Mientras otros dos cómplices mantenían de rehenes en la cochera al grupo de jóvenes, de entre 13 y 16 años, que había sido invitado al cumpleaños de Agustina, amiga de la hija de los dueños de la casa, "el cerebro" del audaz golpe, como lo calificaron los propios damnificados, siguió con su cometido."Nos pedía plata y más plata, pero nunca se lo vio nervioso. Más allá de que pegó un par de golpes, lo hizo para atemorizarnos. Por suerte, nadie salió lastimado", mencionó Jorge."El momento más feo es cuando le apuntó a un nene de dos años. Ahí se nos vino el mundo abajo", recordó Daniela. "Nos sabíamos qué hacer", agregó.



EL BOTIN

Al parecer, en una bolsa de consorcio, los jóvenes, que habían sido colocados contra la pared, tuvieron que arrojar sus celulares, cámaras digitales y hasta los pocos pesos que tenían encima. En tanto, Daniela y Jorge entregaron más de 1.000 pesos y algunas joyas.Recién ahí, ante la inminente llegada de algún padre, que tenía que pasar a retirar a sus hijos de la fiesta, los autores del ilícito decidieron darse a la fuga, pero se desconoce cómo y hacia dónde lo hicieron."Creemos que se fueron en un auto. Para mi había otro -ladrón- esperándolos afuera. Nosotros salimos enseguida y no estaban por ningún lado.



EL 911

En medio de los nervios que generó el asalto, Daniela vivió una situación muy particular con el 911."Los llamé para que me mandaran un patrullero y empezaron a preguntarme p.... 'Mandame un móvil', le dije cada vez que la operadora insistió con el interrogatorio. Una locura. Parece que te están tomando el pelo", aclaró.Si bien, en cuestión de minutos, vinieron de la comisaría de Gonnet, "eran dos mujeres policías, de quienes no tengo ningún reproche. Se portaron bárbaro, pero me parece que el tema era muy grave y se necesitaba más gente. Los ladrones estaban en la calle y se habían llevado las llaves de mi casa. Por eso volvimos a llamar al 911 y otra vez con las preguntas. Me quería morir. Se ve que no entienden la situación que uno está viviendo", recordó."El otro día, para el partido entre Gimnasia y Racing, había un "ejército de policías" y la cancha estaba vacía. Me pregunto por qué. Nosotros, los vecinos, también necesitamos seguridad", concluyó indignada.Cabe destacar que, al cierre de esta edición, sobre los autores del ilícito no había rastros



http://www.eldia.com.ar/edis/20071112/policiales17.htm